jueves, 20 de diciembre de 2007

¡No me lo puedo creer... pero


¿Será posible...?



... Pero no podrán matar la POESÍA.


Es la hora de arrancar estrellas

Es la hora de arrancar
estrellas.
El mar se eleva y rompe contra el dique
al fondo, ...lejano.
Ya dormitan las montañas
recostadas sobre el horizonte
mientras caemos abrazados
en el lecho de la noche.
Es la hora de arrancar
estrellas.
Deja, amor, que se entre el sueño
suavemente en ti;
que nos cubra y arrope;
no nos importe
que el mundo gire vertiginosamente;
o un perro ladre a la luna.
No dejemos que penetre la nieve
en los corazones.
Abramos la ventana de la noche
porque... es hora de arrancar
estrellas.

Aesopus X

6 comentarios:

Anónimo dijo...

Qué preciosura de poema! Me encantooo de verdad verdad!=)! Quién es el autor?!! Oiga, a que no adivina usted quién soy yo! Jaja la senorita "no me estrese" a la que le gustan los paraguayos! Y la misma de los audiolibros! =)! Esa misma, si senor! Es sara que paso' a saludar al manolo!Jeje!
Oye, muy interesantes los videos de arriba también eh, a saber adonde iremos a parar =0! Mammia mia!
Chaito, un beso!

AESOPUS X dijo...

Sara el autor es el mismo a quien tú pasaste a saludar. Los demás también, menos -evidentemente- el poema que da título al blog.
En el vídeo del día 19, la quinta chica que se ve es María.
1 besote.
Aesopus X.

AESOPUS X dijo...

¡Ah! un saludito para SCHIO.

nefer dijo...

Es posible leer este poema y no creer en el amor. Más le valdría estar muerto.

1BESO.

spock dijo...

el poema es bello ¿pero por que arrancar las estrellas?
las estrellas son del cielo
el cielo es nuestra manta de amor
dejame que me arrope en el cielo de tu amor.

el calor lo daran dos estrellas más
Los besos la pasión haran
las caricias sensación seran
Y tu y yo dormirenos sobre el mundo que siempre nos envidiara

Anónimo dijo...

Yo creo que sí, que ha llegado la hora de arrancar estrellas. Míralas como caen sobre mi cabeza al hacerlo y estalla mi mente. Míranos, amor, arrancando estrellas, sólo somos tú y yo, sólo somos tú y ellas, y siento que me enamoro nuevamente de ti. Sí, querida, que esta noche no hay reproche, esta noche no hay espalda contra espalda en el frío y la espesura de las sombras. Esta noche nos iluminan ellas, las estrellas, imponentes y bellas y cargadas de epopeyas y testamentos del lejano firmamento y de nuestros días de amor que ahora, recordando, nos dejan entre los oscuro de la noche, entreverlas. Es la hora, amor, de arrancar estrellas.

El Potaje Briones, cuñada de los Quiñones... hehehe